La distribución y el almacenaje de cualquier material o paquete es uno de los sectores que está en pleno crecimiento en la actualidad. La pandemia ha acelerado la preferencia por la compra online, debido a su comodidad y rapidez lo que propicia una demanda de paquetes de forma más regular. En este caso, la organización y gestión del almacén logístico que los alberga será fundamental para lograr que cada caja de cartón que contiene el producto solicitado por cada usuario, llegue a su destino a tiempo.
Con el fin de lograr una mayor optimización del material y la administración de los almacenes, existen diferentes herramientas como las transpaletas eléctricas o las manuales que facilitan la organización y contribuyen de forma activa a la consecución de las etapas por las que debe pasar un paquete hasta su entrega.
La transpaleta eléctrica supone una mejora de la calidad de vida del trabajador respecto a la utilización de la transpaleta manual al ser la máquina la que ejerce la fuerza de tracción. Así, esta permite una mejora en cuanto a la facilidad de levantamiento de los palés y de su manejo y distribución. Esto supone una ventaja notable en el manejo de grandes volúmenes en grandes distancias dentro del propio almacén ya que permite reducir el tiempo que es dedicado a su desplazamiento.
Con las transpaletas manuales, sin embargo, es el operario el que ejerce la fuerza de tracción para mover la carretilla que puede soportar entre 2.000 y 3.000kg. A diferencia de la eléctrica, ocupa menos espacio, no obstante, es menos recomendable para distancias largas.
La transpaleta eléctrica y la manual son dos herramientas para estructurar un almacén. Sin embargo, es necesario tener unas ciertas nociones de organización de forma previa al almacenaje de cualquier tipo de paquete:
En definitiva, contar con un buen plan de gestión logístico, además de las herramientas necesarias para poder llevarlo a cabo se convierte en fundamental en el proceso y desarrollo de la actividad de un almacén.